Por: Peter Renn/Abogado, Lambda Legal
Yo era parte de las fuerzas armadas de EE. UU. y fui despedido según la ley anti-gay “No Preguntes No Digas” (NPND). ¿Ahora que la ley ha sido revocada, puedo regresar? ¿Qué puedo hacer acerca del estatus de mi despedida? Primero, gracias por tu servicio a los Estados Unidos – todos sentimos una gratitud inmensa por tu servicio.
El 20 de septiembre de 2011, la ley discriminatoria conocida como “No Preguntes No Digas” (“Don’t Ask Don’t Tell”, en inglés) fue revocada, y como resultado el personal militar LGB ahora pueden ser abiertos acerca de su orientación sexual, si ellos tal escogen, sin miedo de ser despedidos. Sin embargo, la revocación no reintegrará automáticamente a los aproximadamente 14.500 ex-militares que fueron despedidos conforme NPND-como tú-ni a las decenas de miles más que fueron despedidos según las políticas discriminatorias que precedieron NPND.
Mientras la mayoría de aquellos despedidos a causa de NPND recibieron bajas honrosas, cientos de otros no. Bajas con estatus menos que honrosa pueden tener un gran impacto, como el limitar acceso a las protecciones y los beneficios de la Ley de para Veteranos de Guerra (GI Bill, en inglés) o a cuidados médicos por la Administración de Veteranos. Además, los veteranos a menudo deben someter su papeleo de despedida al solicitar trabajos fuera del ejército, y el problema de “papeleo malo” puede perjudicar perspectivas de empleo. Los documentos de baja pueden divulgar la orientación sexual de ex militares a empleadores potenciales, y si el papeleo indica algo que sea menos que circunstancias honrosas, los empleadores pueden concluir que la persona se involucró en mala conducta. Si no recibiste una baja honrosa, ahora tienes el derecho a cambiar el estatus de tu despedida, dependiendo de tus circunstancias particulares.
Si estás interesado en re-enlistarte, ex-militares despedidos a causa de NPND ahora son evaluados según los mismos criterios como otros ex militares que buscan reingreso, sin consideración a tu orientación sexual.
Esto es especialmente importante para las mujeres y minorías raciales, que fueron despedidos desproporcionadamente por NPND. Por ejemplo, en 2008, militares latinos y afro-americanos representaron 29,4% de la población militar total, pero constituyeron 45% de todas las bajas por NPND, y las mujeres formaron 15% de las fuerzas armadas pero constituyeron 34% de despedidas (www.palmcenter.org, www.servicemembersunited.org).
Por último, es importante recordar que la revocación de NPND no protege a todos en las comunidades LGBT y de personas viviendo con el VIH. La prohibición regulativa médica aún sigue vigente, afectando personas transgénero que quisieran ser o son militares. La Ley en Defensa al Matrimonio prohíbe que el ejército proporcione los beneficios conyugales a parejas del mismo sexo, aún si te casas en un estado que ofrece el derecho al matrimonio civil. Las personas con el VIH aún son prohibidas de alistarse en las fuerzas armadas, y esos ya adentro que resultan positivos se les impone limitaciones en las oportunidades de trabajo. Aún con los derechos que ya ganamos, todavía hay mucho trabajo por hacer.
Si tienes pregunta o necesitas información legal, por favor visita www.lambdalegal.org/es/linea-de-ayuda
Para leer esta columna en inglés, visita: http://bit.ly/s27Uwg o léela en la página 10 de TRT.