Por: Wilfred Labiosa/Columnista de TRT—
Crecemos en una sociedad heteronomartiva, machista y sexista y muchas veces no lo cuestionamos. Ahora hay más personas LGBT que antes que preguntan y están tratando de cambiar este tipo de sociedad que nos rodea, el resto de nosotros/as, que quizás no seamos activistas o políticos, no nos atrevemos a cogernos de las manos en público, darnos un beso en una cena romántica, o estar en público con nuestras parejas del mismo sexo de la misma manera que los heterosexuales a nuestro alrededor lo hacen. No podemos y algunas veces no queremos expresar el cariño que tenemos a esta persona tan significativa en nuestras vidas por que tenemos miedo, timidez, temor y algunas veces terror. El beso de Lisa M (la rapera y DJ de Puerto Rico en un restaurante de la zona turística de Condado—la situación es que dicen que se dio un beso con su novia y la botaron del restaurante; unos días después sale a relucir un video que pone las cosas en otra dimensión. De cualquier modo, sin embargo, la situación se suscitó por DARSE UN BESO en público. Esta situación me recordó de esta interrogante: ¿tenemos el mismo derecho que los heterosexuales en darnos y expresar nuestro amor en público? Mi respuesta es que sí, pero es una respuesta compleja.
El darnos un beso en público con una persona del mismo sexo en muchas partes del mundo conlleva el encarcelamiento y hasta la pena de muerte. En otras partes del mundo no se acepta culturalmente y puedes tener consecuencias de maltrato físico policíaco y/o de personas en la comunidad. Hay miedo de los efectos que esta expresión tan linda tiene en nuestro ser. Si la sociedad heterosexual lo hace, ¿por qué nosotros no podemos hacerlo? Escuché de dos parejas de hombres que fueron a caminar y de compras en Plaza Las Américas (un centro comercial considerado el más grande del Caribe); estas dos parejas estaban cogidas de manos, fueron de compras, a cenar y al cine. Nadie les dijo nada pero las miradas, los murmullos, y la gente mirándolos intensamente fueron expresiones negativas que recibieron. Les aplaudo por que no se rindieron y me imagino que se vieron tan bonitos cogidos de manos. ¡Aplausos, por favor!
En unos de mis viajes recientes (de cuatro horas de duración) estuvo una PAREJA DE MUJERES que estaban sentadas en una fila al frente mío. Parece que estaban agotadas por que por casi todo el viaje una estaba recostada de la otra y durmiendo (casi todo el viaje). ¡Se veían tan bonitas! Pero noté que una de las personas habló con el asistente de viaje para decirle que le dijera a estas dos muchachas que habían niños en el viaje. La mujer comentaba que eso no debería de suceder en el vuelo y buscaba que se hiciera algo al respecto. El asistente de viaje le mencionó que la póliza de la aerolínea es que después de que no estén haciendo un daño al vuelo y que no estén teniendo sexo (heterosexual u homosexual) no hay nada que hacer ya que como ellas hay muchos/as que hacen lo mismo y nadie dice nada. El le mencionó que su trabajo es el de asegurar que todos/as estén seguros en el viaje y no para decidir que se ve mal o bien. Unos minutos después le agradecí al asistente de viaje por su forma de lidiar con la situación. ¿Por qué la gente no pone atención a lo suyo y se deja de hacerle daño al prójimo o meterse en cosas que no le incumben?
En nuestras vidas siempre ocurre algo nuevo o diferente (que LGBT no lo es pero hay personas que dicen que sí), se hace rutina y se pasa por algo normativo y entonces se hace viejo y nadie habla del asunto. Aplausos para estas parejas (y a LISA M) y a tantos más por tomar el primer paso. Reconozco que estamos abogando por una igualdad de derechos pero lo más importante es educar a nuestra comunidad y sociedad. Aplaudo el trabajo en muchos países de Latino América, Cuba, y países de Asia que están educando a la sociedad a la misma vez que abogan por la equidad e igualdad. Es un trabajo que debe llevarse a la par y no separadamente. ¿De qué importa que tengamos el derecho a casarnos o adoptar a niños/as si la sociedad todavía nos pone problemas cuando un niño/a llama a sus dos mamas en público o dos hombres se toman de la mano durante una cena romántica? O, ¿dos mujeres agotadas se recuestan una de la otra?
En algunos estados de la nación norteamericana se viene celebrando el Orgullo LGBT por más de 40 años. En Puerto Rico, Cuba, y otros países Latino Americanos son 8 o 10 años (algunos más o menos) pero no se pone “viejo” por que todavía estamos batallando por una igualdad y equidad. La comunidad LGBT Latina debe de unirse ahora más que nunca, debemos de conocer a los/as lideres que están dando el frente por nosotros/as—hay algunos/as que son aliados/as y están juntos/as en esta “batalla” con nosotros. Nos debemos de unir y hacer una “revolución” Latina LGBT para traer justicia e igualdad. Nos debemos de unir a la pareja en el avión, a las dos parejas en Plaza, a esas parejas que están batallando por la igualdad de matrimonio en Puerto Rico; a aquellos/as que expresan su amor abiertamente; a ADA, YVONNE por ser la pareja líder en el caso de matrimonio igualitario en Puerto Rico; y a tantos/as otros/as que siguen en esta marcha, en esta revolución LGBT todos los días del año y no sólo durante mayo y junio.
Aplaudo a Maité Oroñoz Rodríguez, la primera juez en la corte suprema de Puerto Rico que está abierta en cuanto a su orientación sexual como lesbiana durante su proceso de confirmación (y ser confirmada). ¡Muchas felicidades Maité, orgullo LGBT BORICUA! A PJ, a Malú, Pedro, Silverio, Marga, María, Mayra, Mariela, Byron, Lisbeth, Diego, Robyn, Manny, Graysen, Erica, y tantos/as más líderes, aliados/as, y miembros de nuestra comunidad Latina LGBT en el Caribe y Estados Unidos les aplaudo por su trabajo y liderazgo. Me “quito mi sombrero” en respeto. Sigan dándose los besos, los abrazos, tómense de manos, expresen su amor abiertamente, expresen su cariño en público como quieran, usen nuestro lenguaje y expresiones para que se haga de una manera inclusiva. Vamos a la playa, plaza, al cine cogidos/as de manos. No es tiempo de rendirnos, es tiempo de actuar y de seguir la lucha— nuestra revolución LGBT Latina—¡vamos a expresar nuestro orgullo Latino! Se que muchos/as van a tener miedo, pero recuerden que en la unión esta la fuerza. ¡La lucha por la igualdad y equidad continúa! Expresa tu amor con respeto, orgullo y firmeza—siempre. Espero que esta revolución Latina LGBT crezca y se multiplique por todo el mundo en el Caribe y Latino América. Gracias por su apoyo y liderazgo.
*Escrito por Wilfred Labiosa, activista y trabajador social. Para comunicarse con el visítenlo en Facebook. Él está coordinando otro viaje LGBT a Cuba. Si te interesa envíale un mensaje por Facebook. Editado por Graysen M. Ocasio.