Por: Wilfred Labiosa*/Columnista de TRT—
Se va logrando tanto en relación a nuestros derechos como comunidad LGBT, pero todavía no tenemos una igualdad o equidad absoluta. Aunque se logre el derecho a adopciones y al matrimonio igualitario en toda la nación norteamericana, Puerto Rico, o el mundo, la lucha por tantas otras cosas no termina. El activismo nunca termina. El mes de Orgullo-Pride está por llegar y aunque es el mes donde más se habla del tema, no debería ser así. El activismo por una igualdad y equidad absoluta es actividad de todo el año.
Como comunidad LGBT, activista o no, debemos todos seguir el trabajo de educar a otros/as sobre nuestra comunidad Latina y LGBT y abogar por igualdad. La educación, como se dice, comienza en casa. Como personas LGBT debemos de aprender de temas que nos afectan como comunidad ya que no todo es sobre matrimonios gay. ¡Gente, vamos a educarnos! Por ejemplo, hay que abogar por el derecho a una migración justa de parejas e individuos LGBT, por la aceptación e igualdad de nuestr@s herman@s transgénero/transexuales y por erradicar la homofobia en centros de cuidado médico y salud pública. Debemos de resguardar los derechos de las personas de la tercera edad, para que puedan tener servicios y cuidados necesarios como personas LGBT. Vamos a movilizarnos en contra de los atropellos a nuestra comunidad LGBT aquí, en nuestro “patio”, y en países latinos. ¡Aboga por igualdad allá y acá!
Hay tanto trabajo de hacer para llegar a una igualdad completa. Como he dicho anteriormente, no estamos buscando derechos diferentes, sino que abogamos por los mismos derechos de todos/as en la sociedad, por una igualdad en derechos. Nuestro motivo principal debería ser el de educar y celebrar nuestra diversidad, y la importancia de nuestra historia LGBT, de nuestro movimiento presente y de todo lo que nos queda por hacer para poder traer la igualdad que debemos tener.
Quizás seas una persona que no te sientes cómod@ en salir y estar en una marcha o protesta, o eres una persona que se dice no soy un/a activista, todavía puedes hacer tantas cosas desde tu propia casa. Puedes ayudar enviando cartas a los legisladores, al gobernador y demás funcionarios políticos o puedes donar dinero (o tiempo) a organizaciones que abogan por la igualdad LGBT. Compañer@ no tienes que donar dinero a organizaciones grandes ni en cantidades grandes, puedes aprender de organizaciones como The Network/La Red y/o dar un donativo pequeño a grupos comunitarios como MassEquality. Esto se considera ser un activista, una persona que se activa y actúa pro algún tema que lo/a apasiona.
¡Tod@s podemos ser activistas! No tenemos que ir tan lejos para aprender de la importancia del activismo social. Nuestros/as hermanos/as transgéneros están pasando por problemas también. A ellos/as no se le reconocen los mismos derechos que todos/as en este estado tienen. Ellos no tienen igualdad. Debemos de aprender sobre la importancia de la comunidad transgénero en la sociedad y tomar un pie firme en contra de la transfobia.
Hay tanto por hacer, tan poco recursos y tan pocos activistas haciendo el trabajo. Vamos a tomar conciencia de la importancia del activismo y de apoyar a activistas o actividades locales o nacionales que se enfoquen en la igualdad de derechos para tod@s. Recuerden de la importancia que cada uno de ustedes tiene – cada persona LGBT cuenta y es importante. Vamos a ser activistas en contra de la homofobia, transfobia, crímenes de odio, hostilidad a nuestra comunidad LGBT de la tercera edad y a todo lo negativo que está afectando nuestra comunidad Latina y LGBT.
*Escrito por Wilfred W. Labiosa, director regional de Unid@s: La Organización Nacional Latina LGBT. Editado por Graysen Martínez Ocasio.