Por: Wilfred Labiosa*/Especial para TRT—
Comienzo con que no estoy buscando en estos momentos a una pareja. Estoy envés compartiendo con mis amistades, familiares y gozando de la vida en Puerto Rico—ajustándome, pero tampoco soy un santo. Escribo esta columna con un amigo que me ha enseñado cómo manejar las “curvas y calles” de la vida gay Latina. Cabe mencionar que anteriormente no he salido con latinos, ha sido con anglosajones o afro-americanos. Quiero que alguien entienda, no sólo a mí pero también mi cultura y familia. Aunque hay personas, no latinas, que pueden entender y ser las mejores parejas del mundo, en estos momentos busco a un latino que rinda experiencias diferentes. ¡Lo veo en el futuro! Aunque estos comentarios surgen de lo vivido hasta ahora, estoy seguro que muchos/as se pueden identificar.
Estaba casado, ya lo saben, y por eso no salía en mas de 15 años. ¡Estoy fuera de práctica! Muchas cosas han cambiado, otras siguen igual y otras peores. Primero, clasificaciones. Están las ‘Ponca’ (un hombre afeminado joven que se viste llamativo con peinados elaborados) versus alguien varonil/un machote (‘muscu-locas’, con músculos y con cuerpo), osos (peludos y gorditos), alguien “preppy (una persona que se ve bien pero no cae en ninguna otra clasificación y se viste apropiado para cada ocasión).” También hay las ‘abejas parias”, alguien con ropa bien ajustada con una barriguita, camisa de listas horizontales y colores llamativos. Están los del caserío (caquitos), de la calle y los de vecindarios o casas de papá/mamá. ¿Por qué estas clasificaciones? Porque es sólo ver a la persona por y como es. De verdad que la gente gay, la mayoría, son tan superficiales. Sólo juzgan como te ves, como te vistes, donde vives, el carro que usas y los sitios que frecuentas. [pullquote]Esto se puede dar alrededor del mundo. Escribo esta columna con un amigo que me ha enseñado cómo manejar las “curvas y calles” de la vida gay Latina.[/pullquote]
Segundo, viene el contacto visual utilizando las clasificaciones anteriores y la elección con quien vas a salir (si estás en P.R.). Las redes sociales y todos los medios visuales sin decir una sola palabra. Tercero, llega la comunicación. Esto es un departamento mucho más moderno y diferente al que dejé atrás. Ahora si no tienes WhatsApp, no hay comunicación; si no tienes fotos en Facebook u otra aplicación, no existes. No se debe llamar por teléfono ya que se considera un hostigamiento. ¡Increíble! Conozco de hombres que después de compartir teléfonos, al llamarlos es pecado. Sólo se “textea” y se habla por aplicaciones. No se conoce a la persona físicamente sino por apps (aplicaciones). Aunque se miren en el club o barra y se intercambian teléfonos, se conocen más detalles de las persona de estas maneras. ¿Qué pasó con hablar y conocerse? Detesto la tecnología ya que es tan impersonal, pero se ha convertido en una necesidad para conocer a personas del ambiente.
Cuarto, llega el momento de conocerse físicamente, ¡aquí sí que es tan difícil para tantos! He tenido unas experiencias horribles cuando se llega al diálogo. Hablan de moda, a donde ir para darse la cerveza, “janguear”, clubes o barras. Creo que la primera cita o sitio donde encontrarse (o conocerse) debería ser un restaurante o café. Entiendo que un sitio donde haya ruido no se da para conocerse y que estos hombres no saben de que hablar; se sienten incómodos al hablar por más de cinco minutos. Esto no tiene que ver con edad, sólo con madurez y educación. No leen el periódico ni ven las noticias. ¿Qué es esto? Por favor coja a una revista que no sea de modas, lea el periódico o, aún mejor, vea las noticias, aunque sea una vez a la semana. Por favor retírese de los clubes por unas semanas, lea y no salga en citas ya que va a repetir lo mismo. ¡Por eso están solos! [pullquote]Cuarto, llega el momento de conocerse físicamente, ¡aquí sí que es tan difícil para tantos! He tenido unas experiencias horribles cuando se llega al diálogo.[/pullquote]
Quinto, sexo—increíble pero no ha cambiado tanto. La pregunta obligada (y primera) que posición “juegas” en la cama. ¿Es esto béisbol? ¡Esto es un diamante sorpresa! Esto debe fluir tras compartir. Me imagino que así es como solucionan el resto de sus problemas, los de conversación, los de tenerlo chiquito, o el problema de autoestima. Se que estoy en extremos, pero es así. El sexo, no tener o tener demasiado, es un problema de estrés y autoestima (puede ser un problema médico, pero en mis experiencias no ha sido así). Y hablar durante o después del sexo, ridículo. Por favor, vamos a aprender algo de sexo o comuníquese con un/a sexólogo/a.
Durante este mes de mayo y las Jornadas en contra de la homofobia (Mayo 17), vamos a comenzar en “nuestra casa antes de tirar la piedra” a los homofóbicos. Vamos a educarnos los unos a los otros en la comunidad LGBT para que podamos cambiar cómo nos expresamos, ser cultos, practicar modales y poder ser felices. Se que todos/as queremos a alguien especial a nuestro lado y crecer juntos/as. Ahora es tiempo de comenzar y tratar de cambiar nuestros hábitos. Espero que tomen conciencia de lo que explicamos aquí ya que debemos todos/as mejorar la manera de conocernos. ¡Les deseo comunicación, conocimiento, sexo seguro y bien a tod@s!
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*Escrito por Wilfred Labiosa, líder comunitario y trabajador social; co-facilita el espacio radial, Saliendo del Closet por Univisión Radio PR. Y por Parisio, ingeniero y miembro de la comunidad gay en Puerto Rico. Editado por Graysen M. Ocasio.