Francisco “El Jimagua” Cartagena Méndez
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Por: Francisco “El Jimagua” Cartagena Méndez/Columnista de TRT—
La película Plegarias para Bobby (‘Prayers for Bobby’) refleja una triste historia de la vida real sobre el suicidio de un adolescente gay de nombre Bobby. Sus padres eran cristianos episcopales fundamentalistas y al descubrir la homosexualidad de su hijo, lo rechazaron y condenaron. Además intentaron “curarlo” con terapias psicológicas reparativas y religiosas para que dejara de ser gay.
Aunque su padre y sus hermanos comenzaron a ir aceptando su homosexualidad, su madre Mary pensaba poder “curarlo” con la ayuda de Dios. El inerte rechazo de su familia ante su orientación sexual, crearon un enorme sufrimiento en Bobby, por lo que saltó de un puente como salida al calvario que vivía cada día por ser diferente.
Luego que Bobby se suicidara, su madre realizó expresiones públicas en el congreso de la ciudad, en momentos que se discutía el aprobar o rechazar una Ley para que se permitiera un día festivo gay local. Sus expresiones estuvieron llenas de arrepentimiento y fueron muy conmovedoras y terminó siendo defensora de los gays.
Mary (madre de Bobby) expresó que la ignorancia que tanto ella, como su esposo tenían en torno a la palabra gay, fueron la causa principal para cometer el error de rechazar a su propio hijo por su homosexualidad. Además indicó, que cada vez que una persona dice la palabra “Amén” como afirmación a la condena contra los gays, el eco de ese Amén lo puede estar escuchando algún adolescente gay dentro del armario.
Esta película posee un enorme mensaje sobre los efectos negativos del fundamentalismo religioso y la homofobia contra las personas de la comunidad LGBTT en general. Es una representación verídica del sufrimiento que puede llegar a vivir una persona gay, lo que tristemente como en el caso de Bobby puede llevar a una persona al suicidio.
Es importante destacar que en Estados Unidos y en todos los países del mundo hay muchos niños y adolescentes que, como Bobby, se encuentran pensando en el suicidio como una salida al sufrimiento que les provoca la homofobia. El 19 de noviembre, se celebra el Día de Recordación Transgénero. En este mes, hace muchos años atrás, la Bostoniana afroamericana Rita Hester fue asesinada en 1998. Su muerte fue la que provocó este evento, ahora mundial, en el que se leen los nombres de las personas transgéneros asesinadas debido al odio, la ignorancia, y especialmente el fundamentalismo religioso. Actualmente, dicha celebración también incluye la lectura de los nombres de los jóvenes y adultos transgéneros que se han suicidado debido al “bullying”, el odio, la transfobia, el rechazo familiar, el fundamentalismo religioso, la ignorancia, el miedo a estar con una persona transgénero, etc.
Aproximadamente el 25% de estudiantes y empleados universitarios lesbianas, gays y bisexuales han sido acosados debido a su orientación sexual, así como un tercio de aquellos que se identifican como transgénero, de acuerdo a un estudio mencionado en el Chronicle of Higher Education.
El fundamentalismo religioso ha promovido creencias en torno a condenas “divinas” contra los gays. Cuando las personas crecen escuchando en sus iglesias que los gays se van para el infierno o que son aberrantes, comienzan por temerle a los gays y esas creencias totalmente falsas pasan generación tras generación.
Por tanto, el fundamentalismo religioso es el principal factor que predispone a muchas personas a sentir odio o temor contra los gays. También hace que muchos adolescentes o personas de todas las edades acosen o cometan “bullying” y agresiones contra personas de la comunidad LGBTT.
La Fundación Iguales (2012) indicó que ciertos especialistas en salud mental se cuestionan si darle publicidad a casos de suicidios. Algunos de ellos opinan que puede producirse el “contagio suicida”, por lo que otros adolescentes pueden pensar que auto eliminarse es el camino para detener el sufrimiento.
Esta información nos permite comprender la necesidad de brindar mayor análisis y acción ante el tema de los suicidios en los gays. El gobierno debe hacer más por educar a la sociedad sobre la importancia de no cometer acoso escolar o “bullying” contra los gays, así como crear campañas que tengan un impacto positivo en una población en desventaja social, como lo es la comunidad LGBTT.
Como un buen comienzo se debe crear un diseño curricular sobre diversidad sexual y equidad de género en todos los niveles de las escuelas públicas. Como parte de esa nueva materia sobre diversidad sexual, se debe promover la empatía por las diferentes orientaciones e identidades de género.
También sería de un gran impacto positivo presentar la película Prayers for Bobby en las escuelas, para lograr dicha sensibilidad y empatía social sobre el efecto negativo de condenar y acosar a las personas gays.
De la película Plegarias para Bobby podemos reconocer que existe mucha ignorancia en la sociedad sobre lo que es ser LGBTT. Además se puede comprender la realidad de que hay padres que rechazan y agreden a sus hijos gays, así como que intentan curarlos de lo que no es una enfermedad.
Los adolescentes gays tienen un 90% mayor riesgo de cometer suicidio que los heterosexuales. Por tanto, si usted está leyendo estas letras y aún cree en las condenas sobre los gays y las pronuncia sin mesura, recuerde siempre que “un niño está escuchando”.
Comentarios a: eljimagua@live.com o via Twitter a El Jimagua: @eljimagua.
*Escritor y activista de derechos humanos de Puerto Rico. Editado por Graysen Martínez Ocasio.
